Estilos de aprendizaje Vs aprendizaje activo
¿Alguna vez has escuchado de los «estilos de aprendizaje?» Según dicen muchos profesores, cada estudiante tiene su propio estilo. Algunos aprenden mejor leyendo, otros aprenden mejor viendo fotos, otros aprenden mejor por tacto. Ellos creen que para que un estudiante tenga éxito, debe primero conocer su estilo.
Hay solo un problema con la teoría de estilos, y eso es que la evidencia no lo apoya. Puede ser que un estudiante prefiera ver una foto antes que leer un libro, pero eso no quiere decir que le va ayudar mas.
Si no nos funcionan los supuestos estilos de aprendizaje, ¿cómo podemos entonces aprender de una manera más eficaz?
En otra bitácora hemos hablado del aprendizaje activo, y hoy vamos a explicarlo con más detalle.
El aprendizaje activo ha aportado muchos beneficios para los estudiantes e institutos que lo aprovechan. Los estudiantes sacan mejores notas, es menos probable que abandonen una asignatura, y recuerden mucho mejor la materia.
Hay tres niveles de ese aprendizaje. El primero es pasivo, que consiste en la mayoría de las técnicas tradicionales de las escuelas como escuchar, leer, ver una presentación, o ver fotos.
El segundo paso es participativo. Este paso consiste en juegos, actividades, y exámenes sobre la materia. Muchas escuelas usan esta forma de aprendizaje también, y puede ser muy útil, si por lo menos las actividades no son solamente por diversión sino que enfatizan alguna parte de la lección.
El tercer paso es el activo. Es muy útil porque el estudiante tiene que hacer lo mismo que hace en la vida real, es decir resolver problemas, comunicar cosas específicas, y cooperar con otras personas. Aquí están algunos ejemplos:
Un debate – los estudiantes toman una posición sobre algún tema polémico, y tienen que discutir su punto para convencer a otros.
Aprender enseñando – un estudiante tiene que presentar una lección corta a los otros estudiantes, explicando el tema.
Pensar y escribir – los estudiantes tienen que escribir una carta explicando algo específico en poco tiempo.
Todas esas actividades ayudan a los estudiantes a pensar rápidamente, desarrollar confianza, y ver el valor de lo que están estudiando.
¿Cuáles otras ideas pueden pensar como actividades de aprendizaje activo? ¡Cuéntanos en los comentarios abajo!